La actividad regular, la aptitud y el ejercicio, son fundamentales para la salud y el bienestar de las personas de todas las edades. La investigación muestra que todos, jóvenes o viejos pueden beneficiarse del ejercicio regular, ya sea vigorosa o moderada. Incluso los muy viejos adultos pueden mejorar la movilidad y la función a través de la actividad física. Debe ser una prioridad para todos. Millones de personas sufren de enfermedades crónicas, que pueden mejorar de manera significativa a través de la actividad. El ejercicio reduce el riesgo de enfermedades del corazón, diabetes, cáncer de colon, y la presión arterial alta. Las personas que son activas viven más tiempo que los que están inactivos.
A pesar de los beneficios conocidos, la mayoría de los adultos y los niños llevan estilos de vida relativamente sedentaria. Ellos no son lo suficientemente activos. Un estilo de vida sedentario se define como la participación en ninguna actividad física en el tiempo libre (ejercicios, deportes, aficiones físicamente activas) en un período de dos semanas. Por lo general una gran cantidad de personas mayores lleva una vida sedentaria. Más de un tercio de los jóvenes en los grados 9-12 no hacen ejercicio regularmente. Tienden a ver demasiada televisión.
El costo para el establecimiento médico está en los miles de millones de tratamientos de enfermedades, que podrían reducirse con el ejercicio. El ejercicio regular debe ser de 30 minutos, 5 días a la semana. O 20 minutos de ejercicio vigoroso 3 veces a la semana. La actividad física mantiene la fuerza muscular, la estructura de las articulaciones, el funcionamiento de las articulaciones y la salud ósea. El ejercicio tiene un efecto sobre la salud mental y, sobre todo amoung los jóvenes. Aumenta la capacidad de aprendizaje, aumenta la autoestima y reduce la ansiedad y el estrés. Los deportes pueden introducir habilidades como trabajo en equipo, la autodisciplina, la deportividad, el liderazgo y la socialización. La falta de actividad recreativa puede contribuir a que los jóvenes susceptibles a las pandillas, las drogas o la violencia.
La obesidad se ha convertido en una epidemia en todo el país. La actividad regular, junto con una dieta nutritiva, que incorpora el control de porciones es la clave para mantener un peso saludable. sectores público y privado deben unirse para fomentar una mayor actividad. Los programas para caminar para las escuelas, lugares de trabajo y la comunidad local, son algunos ejemplos. El cambio más importante tiene que venir de la persona y las familias. Cada persona debe darse cuenta de los beneficios de la actividad física para la mente y el cuerpo. A continuación, comprometerse a un estilo de vida activo para toda la familia.