La menopausia puede traer síntomas molestos como la incontinencia en varias formas diferentes. Incluso las mujeres más jóvenes experimentan ataques ocasionales de la pérdida de orina durante el embarazo, después del parto, ya veces incluso durante las relaciones sexuales. Pero la menstruación parece poner de manifiesto más ocasiones de incontinencia incontrolable.
Esta incapacidad para controlar la vejiga puede ocurrir cuando se pone presión sobre sí mismo por su intestino desgarrador debido al reír o gritar, estornudos y tos. La condición se agrava si su vejiga está llena. La incontinencia también puede sentirse como un impulso fuerte e incontrolable de orinar provocando una fuga continua. A veces, el sonido del agua puede desencadenar este impulso.
También hay incontinencia por rebosamiento. No importa cuántas veces usted frecuenta el baño y orinar, siempre hay algo de orina filtrada. Este es un resultado de la función de la inervación de la vejiga está deteriorado y la consecuencia es una distensión de la vejiga que fugas cuando más de lleno. Las mujeres con esta condición no se siente el impulso de la parte superior de la orina culo. El retraso de la necesidad de orinar puede causar este tipo de incontinencia.
Si experimenta incontinencia continua, no hay pérdida de orina más o menos todo el tiempo sin previo aviso. Aunque este tipo es poco común que es causada por anormalidades en el tracto urinario que puede ser congénito o como resultado de parto, o de una cirugía, tales como la histerectomía y tratamientos médicos tales como la radiación.
Bouts de incontinencia también pueden ser debido a la menopausia, desequilibrios hormonales específicamente. Produciendo menos puede causar que el revestimiento de la vejiga se debilite, causando irreparables de control de movimiento de la vejiga. Cuanto mayores nos hacemos, más difícil es para nosotros de contener nuestra orina - vejigas se debilitan y se vuelven tiempos de reacción más lento.
En función del tipo de incontinencia que está experimentando, el médico puede recomendar a partir de varios tipos de tratamiento. Los antibióticos se requieren a veces para tratar la infección. Las drogas pueden ser tomadas que controlan las contracciones anormales de la vejiga o para crear una contracción de más de distensión de la vejiga.
Equilibrar sus hormonas, ya sea con terapia de reemplazo hormonal o terapia de reemplazo bioidénticas puede aliviar significativamente la incontinencia de esfuerzo. Y, por supuesto, están los tradicionales ejercicios del suelo pélvico y los ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos que rodean la uretra y la vagina. En casos más severos, se puede requerir cirugía o la estimulación eléctrica de los músculos alrededor de la vejiga. Este es sin duda uno de su necesidad de trabajar con su médico.
La información de este artículo es sólo con fines educativos, y no pretende ser un consejo médico.