La articulación de la rodilla situada en las extremidades inferiores que tiene la función de permitir la flexión y extensión de estas. Como toda articulación está formada por varios ligamentos, músculos y huesos que conforman una disposición compleja. Además la rodilla, al ubicarse en las extremidades inferiores, carga todo el peso del cuerpo y nos permite desplazamientos como, andar, correr, sentarnos y otros movimientos cotidianos.
Al ser un sector del cuerpo en el que actúan diversas estructuras musculoesqueléticas, tejidos y ligamentos es una articulación en la que es posible que aparezca una diversa tipología de las lesiones de rodilla las cuales podremos mejorar mediante una terapia fisica. El dolor en la rodilla es uno de los motivos más habituales por las que los pacientes acuden al médico, al osteopatía o al fisioterapeuta. Algunas patologías es posible rehabilitarlas y curarlas de forma fácil por ser de levedad pero las más graves deben ser atendidas por un cirujano.
Morfologia de la rodilla
La articulación de la rodilla esta compuesta de:
Huesos: la tibia, el fémur y la rótula
Tendones: pegan los músculos a los huesos
Ligamentos que conectan unos huesos con otros y preservan toda la estructura unida
Cartílagos articulares que impiden el deterioro de los huesos al moverse
Lesiones de rodilla más usuales
Si la rodilla tiene una lesión , los síndromes más usuales son la molestias en la rodilla y la inflamación. Dependiendo del tipo, originan desequilibrio y el inconveniente de apoyar la pierna y conseguir caminar o sujetarse.
Los distintos tipos de lesiones más corrientes en la rodilla son:
Fractura de la rótula, el fémur o la tibia.
Dislocación de los huesos de la rodilla al desplazarse de su lugar por una caída, un golpe o una mala pisada.
Desgarro o rotura de los ligamentos de la rodilla: el ligamento cruzado anterior o el posterior o los laterales.
Rotura de menisco.
Tendinitis de la rodilla como la pata de ganso o del tendón rotuliano.