Los signos del trastorno por déficit de atención pueden o no pueden ser muy evidentes. Debido a las complejidades de este trastorno y las variaciones de un niño a otro, el diagnóstico puede llegar a ser un proceso difícil.
El primer paso es entender que la hiperactividad no es sinónimo de déficit de atención. Mientras que un niño puede exhibir un mayor nivel de actividad con este trastorno, no es un factor inherente de ADD.
Por otro lado, hay ciertas características que son frecuentes en un niño con TDA, tales como falta de atención, impulsividad y la distracción.
La falta de atención y distracción van de la mano. Un niño con TDA puede tener dificultades para concentrarse en la tarea, completar las actividades, y prestando atención a los detalles. Si bien esto puede parecer rasgos comunes entre los niños, un niño con TDA exhibirá un comportamiento extremo más que los niños de la misma edad. También deben exhibir estos comportamientos durante períodos prolongados de tiempo, más de seis meses, y el comportamiento deben obstaculizar significativamente la capacidad de un niño 抯 para funcionar en el día a día.
La impulsividad es también un rasgo común entre los niños con ADD. A menudo se combina con hiperactividad, un niño puede atornillar repentinamente de su silla para observar lo que está teniendo lugar en el aula. Por otro lado, un niño también puede presentar un comportamiento impulsivo que no muestra signos de hiperactividad, como blurting respuestas en un salón de clases.
Los niños con déficit de atención parecen estar conectados en todo lo que está sucediendo a su alrededor. En cierto modo, son extremadamente sensibles a su entorno y no pueden concentrarse con distracciones típicas. Mientras que no tienen dificultades en el aprendizaje, que puede muy probable clasificar académicamente pobres debido a su incapacidad para permanecer en la tarea y completar las tareas.
Los niños y las niñas tienden a comportarse de manera diferente con ADD. Si bien ambos géneros serán típicamente hipersensibles a la vista, los sonidos y estímulos físicos, los niños tienden a ser más hiperactivos y niñas más desatento. También ambos parecen ser inmanejable y rebelde con exceso de estimulación, a veces hasta el punto de agresividad y maltrato. Esto es de particular importancia para los padres de un niño con TDA, ya que estos han demostrado ser más difíciles de los tiempos de control.
Es importante, sin embargo, entender que todos los niños son diferentes. No hay dos niños se comportan exactamente igual en cualquier circunstancia dada. El hecho de que su hijo se comporta de forma más agresiva que otros niños, no significa necesariamente que tienen ADD. El diagnóstico de un médico o especialista es necesaria para determinar si el Trastorno por Déficit de Atención está presente.