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medicina tradicional japonesa recomienda consumir agua justo después de despertarse como uno de los hábitos de salud más importantes. Los científicos han confirmado oficialmente la eficacia de esta práctica.
La terapia de agua japonesa da excelentes resultados como un medio natural para el tratamiento de la meningitis, diabetes, gastritis, dolores de cabeza, asma , bronquitis, artritis, epilepsia, dolores, problemas del corazón, grasa en la sangre, enfermedades del riñón, canales urinarios, trastornos nerviosos, hemorroides, enfermedades de los ojos, dificultades menstruales, debilidad general, pérdida de energía y la limpieza del organismo.
La terapia de agua japonesa se lleva a cabo de la siguiente manera:
Justo después de que se despierta por la mañana, antes de lavarse los dientes, es necesario beber 4 vasos de agua tibia p.ej aproximadamente 640 ml. Después de haber bebido el agua, no debe beber ni comer nada en los siguientes 45 minutos. Después de eso, se puede continuar con sus rutinas normalmente.
La terapia también recomienda el consumo de agua tibia durante las tres comidas y hasta 15 minutos después de eso. Cuando haya terminado de todo eso, se debe hacer una pausa durante 2 horas, sin comer ni beber nada. La terapia da resultados extraordinarios para la mayoría de las dificultades y limpieza del organismo, incluso después de 30 días de uso.
Se recomienda que esta forma de consumo de agua se adopta como norma de vida constante. No hay consecuencias y peligros de este tipo de terapia, además del hecho de que puede causar una mayor frecuencia de la micción. Los que tienen dificultades para iniciar el día con más de medio litro de agua, especialmente los ancianos y enfermos, se recomienda adquirir gradualmente la cantidad deseada de 4 vasos de agua por la mañana.
Puede encontrar numerosos testimonios en muchos foros de Internet de personas que han mejorado significativamente su salud, la energía y la apariencia física mediante el uso de esta terapia muy simple.
los residentes de Japón a diferencia de las personas del mundo occidental casi nunca utilizan el agua fría en su la nutrición y la práctica de consumir té caliente con su comida.