Una alergia puede ser denominado como un trastorno del sistema inmunológico. Es causada por la hipersensibilidad del sistema inmunitario a ciertas sustancias llamadas alérgenos. El sistema inmune es responsable de proteger el cuerpo contra sustancias extrañas nocivas, como bacterias, virus y parásitos.
Pero a veces, el sistema inmune reacciona a ciertas sustancias inocuas, como el polen, el polvo y ciertos alimentos, y produce una reacción alérgica. Las alergias nasales son muy comunes, que puede producir síntomas, estornudos, congestión nasal, inflamación, secreción de moco, prurito nasal y enrojecimiento de los ojos, cada vez que la cavidad nasal está irritada por alergenos como el polvo, el polen y el moho.
Tratamiento de la alergia nasal
Esta condición es tratada generalmente con la ayuda de los descongestionantes, esteroides y medicamentos antihistamínicos. Los medicamentos utilizados para el tratamiento de las alergias nasales son o controladores o calmantes. Los controladores son los medicamentos que se dirigen a las causas subyacentes de una reacción alérgica, mientras que los relevistas se utilizan para aliviar los síntomas temporalmente. Los controladores de uso común son los medicamentos antihistamínicos y esteroides, mientras que los descongestionantes son un ejemplo de relevistas.
Los antihistamínicos
Los antihistamínicos se utilizan para prevenir la histamina (una sustancia química producida por el sistema inmunológico durante una reacción alérgica) se una a los receptores de histamina presentes en la superficie de las células. Hay principalmente cuatro tipos de receptores de histamina - H1, H2, H3, y H4. La histamina es la sustancia química responsable de producir los síntomas de alergia, como estornudo, picazón y secreción nasal, cuando se une con los receptores, en especial la de los receptores H1. Los antihistamínicos se unen con los receptores H1, y de ese modo prevenir la histamina se adhiera a los sitios receptores. Pero el uso de antihistamínicos por lo general causa somnolencia. Sin embargo, los antihistamínicos de segunda generación actúan lentamente y no causan somnolencia.
Esteroides
Los esteroides son en realidad las hormonas producidas por las glándulas suprarrenales. Los corticosteroides son conocidos por sus efectos antiinflamatorios, y por lo tanto se utilizan para el tratamiento de síntomas de alergia, especialmente la inflamación de la cavidad nasal. Los esteroides nasales son eficaces en la reducción de la congestión. Se utilizan a menudo en combinación con antihistamínicos. Sin embargo, el uso a largo plazo de los esteroides puede producir efectos secundarios, como hemorragias nasales y la formación de costras nasales. El uso excesivo de esteroides también puede causar disminución de los huesos, cataratas, y un aumento de la susceptibilidad a las infecciones.
Los descongestionantes
Los descongestionantes se utilizan generalmente para la congestión nasal. Durante una reacción alérgica, la histamina dilata los vasos sanguíneos, y estimula la fuga de fluido de ellos. Esto, junto con la inflamación de la membrana nasal, puede bloquear el conducto nasal y la causa de la congestión o taponamiento. Un descongestionante contrae los vasos sanguíneos, y por lo tanto reduce el flujo de fluido a los tejidos nasales. Esto a su vez ayuda a abrir las fosas nasales y reducir la congestión
Hay dos tipos de descongestionantes -. Orales y tópicos. Los descongestionantes tópicos pueden proporcionar un alivio rápido, aunque su uso excesivo puede producir efectos adversos, como una sensación de ardor y sequedad de la nariz. También pueden causar congestión nasal rebote, si se utiliza de forma continua durante varios días. Por otro lado, los efectos secundarios más comunes asociados con los descongestionantes orales son, palpitaciones, nerviosismo, insomnio, pérdida de apetito e irritabilidad.
Aunque están disponibles para el tratamiento de los síntomas de las alergias nasales una serie de medicamentos, la mayoría de ellos puede causar algunos efectos secundarios molestos. Por lo tanto, es recomendable tomar estos medicamentos sólo en la dosis adecuada, y bajo la supervisión de un médico con experiencia. El mejor tratamiento para la alergia es la prevención. Por lo tanto, es mejor para identificar y evitar los alérgenos específicos que pueden desencadenar una respuesta inmune anormal
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Este artículo es sólo para fines informativos, y no debe ser tratado como un sustituto de consejo médico profesional.