Sería redundante hablar de la vitalidad esencial de saludo en las relaciones humanas. Ese preámbulo educado que precede a cualquier diálogo, cualquiera que sea su longitud, tono y tema.
Con un peso en su medida exacta del impacto que esto provoca carta de presentación cuando se expresa por cualquiera de nosotros, tal vez una imaginación más prolífico que se necesita.
Desde el más expresivo de indiferencias a la emoción más emotivo que podría haber causado con un simple saludo.
el saludo, la forma en que nos expresamos, dice mucho de nos. Se abre una puerta en nuestro universo interior, provocando una primera impresión de nuestra persona ...; a veces nos rescata de las infinitas soledades de nuestros pensamientos.
Es una especie de vínculo entre el silencio y el deseo de comunicarla a los demás a nuestro alrededor.
Además, aumenta nuestra presencia .. . estamos revitalizado como personas civilizated por ella.
A veces casi escupirla de nuestros labios. En otra ocasión se elaboró con cuidado, nos pulimos ...
Y sin embargo, también hemos dejado encerrado en nuestras intenciones; en nuestro deseo de no expresarlo en los días de mal genio de mal agüero.
La ausencia de saludo, además de ser una nota de desprecio rotundo, es casi una negación de los otros. Ese otro que está "condenado" a la expulsión de la indiferencia, desdén y lacerante, de nuestros presumpions premeditados.
La desgracia de su ausencia, la falta de su frescura kindful, en general, nos lleva a la certeza de que algo está mal ..., bastante mal.
Cuando se escucha por nosotros en voz meliflua y melodiosos, o en tonos opacos y lánguidos, estamos dispuestos en un mejor camino para que quien lo realizó .. . Se resuelve, en general, para el bien, el tratamiento inmediato tenemos la intención de dispensar.
millones de veces, y también muchos más, la amabilidad de su sonido ha tentado a las intenciones de algún amante tímido ...
se ha practicado por los cónyuges, por su descendencia, por las personas comprometidas con un Perpective común de respeto mutuo, incluso en las ambivalencias y el cansancio de la rutina humana al.
también hemos expresado nosotros mismos de mil maneras: han hecho un gesto con la mano, una mueca corriendo sobre las características de nuestro rostro, un guiño, un guiño ...; hemos hablado o simplemente sonrió, atronadores o tal vez con timidez ....
Ya sea que nuestros saludos fueron respondidas o no, es sólo una historia que pertenece sólo a nosotros.
A menudo, sin saberlo, con sólo decir "Hola", nos animamos a descubrir esos mundos ilimitadas y maravillosas que nos rodean.