Una imagen de mi revista en 3er grado
Para mí, los hospitales son de miedo. Ellos son tan impredecibles para una variedad de razones, una de ellas sobre todo que hay tanta gente diferente con tales razones diferentes para estar allí. En los hospitales médicos, hay un sinnúmero de razones por las cuales uno puede ser admitidos. Ya se trate de cáncer, problemas del corazón, problemas respiratorios, las mujeres embarazadas la entrega de infantes, los análisis de sangre y radiografías, y la lista sigue y sigue. Sin embargo, las razones de alguien que en un hospital psiquiátrico son mucho menos en cantidad, sino que también tienen mucho más en profundidad y los detalles complicados detrás de las etiquetas de los distintos aspectos de las enfermedades mentales.
Si bien hay un menor número de enfermedades mentales que los que hay médicos, los pacientes que se envían a ambos tipos de hospitales tienen muchas cosas en común. Están enfermos, que necesitan ayuda adicional y la atención más allá de lo que se les proporciona en sus vidas "normales", y en algunos casos, su razón de ser admitido podrían haber sido frente a una situación de vida o muerte. Aunque algunas enfermedades que se encuentran en los pacientes que están en los hospitales médicos pueden ser terminal, no debería descuento o ser considerado más o menos doloroso para las complicaciones y los inconvenientes que acompaña a las enfermedades mentales. Y no es para decir que la depresión es considerablemente peor que algo como un cáncer terminal, pero que no debe compararse entre sí, ya que son dos tipos muy diferentes de enfermedades. Sin embargo, no obstante, que todavía puede hacer que las víctimas de estas enfermedades muy enfermos y podrían conducir a hospitalizaciones, sólo que en diferentes maneras.
Debido a que he estado hospitalizado tantas veces, puedo empezar a encontrar patrones y obtener información acerca de cuándo y por qué las cosas empiezan a ir cuesta abajo caída tan rápidamente. He estado hospitalizado en enero de 2013, marzo de 2013, mayo de 2013, enero de 2014, de agosto de 2014, julio de 2015, de septiembre de 2015 y octubre de 2015. En 2013, yo estaba entrando y saliendo del mismo hospital casi todos los meses. Luego se puso un poco mejor en 2014 con sólo dos hospitalizaciones, pero también estaba cambiando las escuelas dos veces ese año. A continuación, este año, las cosas comenzaron a desmoronarse de nuevo. A partir de ahora, por la gracia de Dios soy hogar. En este punto me he dado por vencido en decir en cada día de descarga que va a ser mi última hospitalización nunca y que nunca voy a volver. He dicho que tantas veces mientras se liberan de tantos lugares diferentes y me hace sonar como un hipócrita y un mentiroso si sigo diciendo y no siguiente. Así que en esta ocasión no estoy diciendo ese octubre 2015 representaba mi última hospitalización nunca, pero al mismo tiempo no estoy pensando en volver a ser admitido. No estoy contando el tiempo que ha transcurrido desde mi regreso a casa, ya que conduce a la presión de ser "perfecto" y evitando el acto importante de buscar ayuda.
A diferencia de la creencia popular, no suelo sería de esperar que ir al hospital, no estoy triste por elección y desde luego no estoy feliz u orgulloso de ser hospitalizados tantas veces. Como usted está leyendo esto y los demás puestos que están en mi blog, usted puede comenzar a preguntarse por qué tantos de ellos implican mis experiencias en los hospitales y programas. incluso publiqué un libro Kindle acerca de mi viaje hasta ahora. Y se podría pensar, "Si ella no está orgulloso de ser hospitalizado, ¿por qué se escribe sobre él tanto?"
Entonces, ¿por qué hablo tanto? Ya que tiene que ser hablado. La gente tiene que dejar que otras personas sepan que la enfermedad mental no es lo que está hecho para estar en los estereotipos. No es lo mejor y no es lo peor. Como ya he pensado más y más acerca de cómo las personas piensan e interactúan unos con otros, me di cuenta de que a veces la gente que está resentido con hablar sobre las enfermedades mentales también pueden tener algunos problemas sin resolver que van en sí mismos. Si bien puede ser incómodo y molesto para hablar, opinión de la sociedad sobre las enfermedades mentales necesitan ser cambiados.
Así que animo a romper el estigma, hablar sobre los temas incómodos que nadie quiere siquiera pensar, compartir sus experiencias y no juzgar a nadie por lo que son y lo que han vivido. Nadie es lo que han vivido. No soy mi depresión. Soy una chica y voy a mejorar. Y espero y sé muy bien que todos los que pasan por o que han pasado por experiencias similares se mejoran también.