Los padres pueden tener en cuenta los síntomas ya en la infancia, aunque la edad típica de inicio es antes de los 3 años de edad. Los síntomas pueden incluir problemas con el uso y comprensión del lenguaje; dificultad para relacionarse con las personas, objetos y eventos; juego inusual con los juguetes y otros objetos; dificultad con los cambios de rutina o alrededores familiares y movimientos corporales repetitivos o patrones de comportamiento. Autismo (trastorno cerebral desarrollo caracterizado por deterioro de la interacción social y las habilidades de comunicación, y un rango limitado de actividades e intereses) es el más característico y PDD mejor estudiado. Otros tipos de PDD incluyen el síndrome de Asperger, el trastorno desintegrativo infantil y el síndrome de Rett. Los niños con PDD varían ampliamente en sus habilidades, inteligencia y comportamientos. Algunos niños no parecen en absoluto, otros hablar en frases o conversaciones limitadas, y algunos tienen el desarrollo del lenguaje relativamente normal. habilidades de juego repetitivas y limitadas habilidades sociales en general son evidentes. las reacciones insólitas a la información sensorial, como ruidos fuertes y las luces, también son comunes.