In pesar del hecho de que el conocimiento científico sobre el acné y sus causas ha progresado en los últimos años, todavía hay muchos mitos que continúan recluidos como verdad.
Los siguientes son cinco de los mitos más comunes sobre el acné:
1. El acné es causado por una mala higiene
Infecciones de la piel están asociadas con el acné, y esto puede ser lo que ha dado lugar a este mito. La combinación de sebo y las células muertas de la piel que conducen al acné que realmente ocurre bajo la superficie de la piel, donde se no se puede lavar.
2. El acné es causado por ciertos alimentos
mucho tiempo se ha pensado que el chocolate y los alimentos grasos causan espinillas. No hay evidencia para demostrar que esto es cierto. Estos alimentos no son muy saludables por lo que comer mucho de ellos puede causar otros problemas de salud, lo que puede agravar problemas con el acné.
Algunos de los alimentos que parecen agravar el acné cuando ya está presente son la leche y los alimentos con un alto nivel de yodo. El yodo se encuentra comúnmente en productos del mar, por lo que es una buena idea limitar su ingesta de leche y mariscos si usted está sufriendo de acné.
3. El acné tiene que seguir su curso
Se piensa comúnmente que la única manera de lidiar con el acné es dejar que siga su curso. Esto ya no es el caso - hay muchos tratamientos disponibles para tratar el acné. Si usted está sufriendo con él, hablar con un dermatólogo para ver si los tratamientos disponibles que pueden ayudar.
4. El acné es una condición adolescente
Aunque la mayoría de los adolescentes tratar el acné en algún grado, es de ningún modo limitada a ellos. el acné La mayoría de la gente desaparece en el momento en que llegan a los 20, pero hay otros que siguen teniendo problemas en la edad adulta. Algunas personas incluso experimentan por primera vez en sus años 30 y 40.
5. Sol es bueno para el acné
La exposición al sol no es una buena manera de lidiar con el acné. Puede ayudar a secar el exceso de grasa de la piel para que no tenga un beneficio a corto plazo, pero la piel se acostumbre al cambio de forma rápida y se pierde el beneficio. Además, el sol puede dañar gravemente la piel y provocar cáncer de piel, por lo que el riesgo es mayor que el beneficio.