Un eccema es una condición médica en la que la piel de un paciente determinado se pone roja, inflamada, escamosa ya que tiende a exfoliar, cubierta con escamas blancas plateadas-parches, picazón y, a veces doloroso y también son propensos a las infecciones; propensión a la infección viene con la pérdida de la función normal de las pieles, la de ser una barrera entre el interior y el exterior. Eczemas suelen dividirse en eczemas húmedo y en seco, de acuerdo con la producción o no de diferentes secreciones biológicas en el lugar de la inflamación (por ejemplo, la sudoración excesiva o pus). La mayoría de eczemas tienden a formar en los lados de flexión de las extremidades, es decir en la misma parte como el de los pliegues cutáneos, y especialmente dentro de los pliegues cutáneos en el codo y la rodilla.
El tipo de eczema que comúnmente afecta a los niños, razón por la cual también se le llama eczema infantil es el eczema atópico. El término atópica se refiere a una propensión de ciertos individuos seleccionados genéticamente para desarrollar durante toda su vida una serie de enfermedades inflamatorias inmunes mediadas; por tanto, la asociación de eccema, rinitis, rinosinusitis, fiebre del heno, conjuntivitis o asma con eccema atópico en un determinado individuo está lejos de estar fuera de lo común. También hay un fuerte carácter familiar de esta enfermedad; estudios tienen por objeto la identificación de familias en las que las condiciones interrelacionadas mencionados anteriormente están presentes en diferentes miembros con el fin de ser capaz de obtener un modelo experimental natural a fin de buscar un componente genético. Por mucho que los genes podrían estar implicados queda demostrado por estudios realizados en gemelos homocigóticos (idéntico) y heterocigotos; posibilidades de un gemelo que tiene un brote de eccema atópico aguda durante su vida se representa a alrededor de 70% en el caso de su gemelo idéntico tenido uno, pero sólo al 20% en caso de que él tiene un hermano gemelo diferencia. En ambos casos, el porcentaje no llega a 100%, lo que indica una fuerte participación de factores ambientales en el desarrollo de la condición.
Puesto que la causa real no se ha identificado (si realmente existe una causa milimétrica singular), a pesar de toda la investigación clínica realizada hasta el momento, los tratamientos no pueden tener un carácter etiológico; por el contrario, son ya sea patógena (abordar el sistema inmune del paciente, claramente implicado en la producción de los aspectos clínicos) o sintomática como por ejemplo aliviar el picor o el dolor o tratar de lidiar con el aspecto inesthetic de la lesión que sea molesta el paciente a lo sumo.
Un aspecto preocupante con respecto a esta condición es el enorme aumento de la incidencia y prevalencia a lo largo de las últimas décadas, especialmente en los países altamente industrializados. La razón de esto es el sitio inmunológica continua que la industria de cosméticos y alimentos, pero no solo ellos están haciendo en la salud pública. A pesar de que los productos químicos utilizados en productos-dirigido humanos se someten a una serie de pruebas complejas antes de ser finalmente aprobado para su uso, en personas genéticamente predispuestas que probablemente muestren un sistema inmunológico hiperactivo, estos tienden a actuar como antígenos, ya sea por sí mismos o por mecanismo de hapténico. El segundo implica que las piezas químicas más pequeñas, incapaz de convertirse en antígenos por sí mismos se unen a las proteínas del plasma y luego se convierten en antígenos completos, la activación del sistema inmune y la inducción de la respuesta clínica que puede ser cualquiera de las condiciones mencionadas. Básicamente números muestran una prevalencia de 1 a 3% de los adultos en los países industrializados. En el caso de los niños tanto como 1 en 5 podría verse afectada.