Las dietas diabéticas como norma, ya no se supone que es totalmente desprovisto de grasas y azúcar. En cambio, la norma ahora es tener todo tipo de alimentos, pero con moderación. Sin embargo, cuando existe el problema de la obesidad se produce junto con la diabetes, es necesario mantener una vigilancia estricta en su consumo de calorías. Así que aquí está la cuestión no sólo de comer el tipo correcto de alimentos, sino también tener en la cantidad necesaria.
Para el desayuno, uno puede tener dos o tres piezas de pan y media taza de copos de maíz, junto con una taza de leche y una fruta (un plátano, una manzana o una naranja). Para una muestra variada, se pueden sustituir los copos de maíz y leche con tres o cuatro rebanadas de tocino.
Para el almuerzo, uno puede tener la carne en forma de rebanadas de pavo, unos trozos de jamón cocido o pollo asado. Uno también puede tener pasta de carne asada, alrededor de las tres cuartas partes de taza de los cuales será suficiente. Junto con esto, la paleta del almuerzo puede contener una rebanada de pan, una porción de mayonesa baja en grasa y al menos una porción de un vegetal. Uno puede introducir variaciones en la forma de las opciones de vegetales como el calabacín de un día, o rodajas de tomate o la mitad de una papa al horno con las habas y la zanahoria otro día.
La merienda puede ser una taza de té o café con dos o tres galletas o un muffin. O, puede ser una taza de leche desnatada acompañado de un trozo de pan de jengibre o una rebanada de pastel de frutas. En vez de té o leche, también se puede ir a tomar una taza de yogur.
La cena puede consistir en dos o tres onzas de pescado hervido como el salmón o atún, o la misma cantidad de de-pelado y hervido pollo o carne asada. Uno puede tener una taza de verduras de elección y también una taza de fruta. Una cucharada de margarina baja en grasa y un rollo de trigo o un pastel de arroz va a completar el curso
.
Como es evidente en el plan de dieta, cada comida es una fusión de proteínas, grasas, hidratos de carbono y minerales. Y las comidas no son suaves o bien, porque no es un margen de variación. Esto es en realidad la esencia de un plan de dieta con éxito, factible. Tiene variedad, y sin embargo al mismo tiempo, que incorpora elementos nutritivos. Además, tiene una cierta flexibilidad para que en caso de que uno ha tenido una comida pesada, siempre se puede compensar con una cena ligera. El quid de la cuestión es que una caloría adicional aquí y allá no importa, siempre y cuando siempre y cuando no se ven privadas o sobrealimentados.