Durante el tiempo que usted puede recordar, le han dicho que el calcio y los productos lácteos son lo que se necesita para tener huesos fuertes y sanos. Aunque esto no es completamente falso, no es toda la verdad tampoco. Los huesos están hechos de muchos minerales diferentes que trabajan juntos para mantenerlos fuertes y ayudar a absorber el calcio. Aunque los huesos están compuestos de calcio, los huesos también actúan como una casa de almacenamiento para el exceso de calcio.
A lo largo de los huesos de la vida de una persona siguen creciendo y la descomposición. Cuando el tejido óseo viejo se rompe, se crean otros nuevos, lo que hace que se vuelven más fuertes. Eventualmente, sin embargo, y con mayor frecuencia en las mujeres, los huesos se vuelven susceptibles a las enfermedades, como la osteoporosis, lo que los hace débiles y quebradizos.
¿Por qué el calcio no es siempre la mejor para la salud ósea
Una revisión de 52 estudios sobre el calcio y la salud ósea sugiere que el aumento de la ingesta de calcio no plantea ningún beneficio para la salud ósea y no disminuye el riesgo de fracturas. Esto viene a demostrar que el calcio solo no es el único responsable de la salud ósea, y hay otros actores involucrados en mantener los huesos fuertes.
Además, otras investigaciones encontraron que el consumo de leche puede aumentar el riesgo de otros problemas, tales como cáncer de próstata, cáncer de ovario y incluso fracturas óseas. La mayoría de estas investigaciones ha sido de observación, pero aún plantea la idea de que la leche y el calcio pueden no ser tan beneficioso como una vez creímos cuando se trata de la salud ósea.