Siempre supimos que la comida rápida era malo para la salud, y que las grasas trans en esas hamburguesas de queso y patatas fritas aceitosas que nosotros hayamos amado hartarse de demasiado eran perjudiciales para la salud, pero aquí y rsquo; sa una nueva investigación que muestra que el rápido envoltorio de alimentos es en realidad mucho peor de lo que pensábamos que era. Y no, no es porque de alguna sustancia química recién descubierto en el mismo alimento. Es a causa de los envases de la comida rápida
Ese y rsquo;. S derecha. Una nueva investigación publicada en la revista Environmental Health Perspectives, que se publica por el Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental de Estados Unidos, ha afirmado que un grupo de sustancias químicas conocidas como perfluoroalquilos están encontrando su camino en la sangre de los seres humanos. Esto sucede porque estos productos químicos se utilizan para revestir envolturas de comida rápida. Y, ya que pueden llegar a los alimentos contenidos en el envase, que luego encuentran su camino en la corriente de la sangre humana, en altas concentraciones.
Pero, ¿qué son exactamente los perfluoroalquilos? Son estables (lo que significa que no se descomponen fácilmente) los productos químicos que se utilizan habitualmente para repeler sustancias como grasa, aceite y agua. Ellos son los más utilizados en los revestimientos de los paquetes y las superficies que necesitan dicha protección, como por ejemplo en revestimientos de teflón, barnices y alfombras resistentes a las manchas. Pero también se encuentran en las envolturas de comida rápida que mantienen el aceite, mayonesa y ketchup fluya hacia fuera en sus manos, ya que comer.
El problema es que los productos químicos como perfluorooctanoato (un perfluoroalquilo particular, químico) son cancerígenos y que puede afectar a la función de la función inmune humano e incluso los niveles de hormonas. Un estudio en ratones ha indicado que podría contribuir al aumento de peso en la mediana edad. El estudio que se llevó a cabo por Jessica C. D & rsquo; eon y Scott A. Mabury de la Universidad de Toronto examinó químicos específicos como ésteres fosfatos de poli (PAP), que son los productos de degradación de los ácidos carboxílicos perfluorados utilizados para recubrir las envolturas de papel .
Estos productos químicos se han demostrado ser perjudiciales para el sistema endocrino y pueden afectar negativamente a las hormonas sexuales.