La obesidad infantil y la depresión no son ajenos entre sí. De hecho los dos, más a menudo que no, siempre van a juntos. Cuando hay obesidad infantil hay una posible presencia de la depresión. Cuando la depresión es frecuente, se espera que la mayoría de la obesidad que puede estar presente también. La obesidad infantil y la depresión son dos de los problemas de salud más debilitantes que han afectado a más niños que antes. El número de niños que sufren de los efectos nocivos de la obesidad está aumentando la cual es inversamente proporcional al aumento del número de niños que sufren de depresión. A pesar de que no se ha establecido que la principal causa de la depresión es la obesidad asimismo el único factor que contribuye a la obesidad es la depresión aún no se ha demostrado, pero la relación entre la obesidad infantil y la depresión es tan claro que attention.Obesity sus necesidades inmediatas de los niños pueden ser traumático. Hace que el estigma social, lo que hace que los niños se retiraron de la socialización con sus compañeros. Los niños pueden desarrollar una auto-imagen pobre de ellos y continuar a albergar pensamientos de no gustar en absoluto. Debido a que la sociedad ve a la obesidad como algo negativo y no deseado, los niños obesos son incapacitada para interactuar con niños de su edad. Ellos tienden a alejarse de las actividades del grupo de los niños. Su capacidad para pensar de forma creativa se ve obstaculizada, así llegan a ser demasiado dependiente. Ellos prefieren quedarse en casa que pasar tiempo con sus amigos. Estos escenarios ya pueden ser los primeros signos de depresión. Cualquier indicación de la depresión en los niños es alarmante, que debe ser corregido away.Depression derecho independientemente de su causa también puede ser una causa de la obesidad. Los niños que sufren de depresión estancia en casa más a menudo. Debido a que tienen dificultades para relacionarse con otros niños que prefieren quedarse en casa y ver la televisión en su lugar. Se convierten en adicto a la televisión. Ellos tienen la tendencia a comer más de lo que se requiere de ellos. Si esto sigue estos niños van a subir de peso por encima del peso ideal para su edad. Con el tiempo, estos niños se convierten en obesos. Tienen menos tiempo participar en actividades físicas demasiado, lo que podría agravar su problema de peso. La obesidad infantil y la depresión parecen ser inseparables. Independientemente de lo que suceda primero la obesidad y la depresión no debe darse por sentado. Estadísticas de organizaciones de salud muestran que hoy en día hay más niños que sufren de depresión y la obesidad, o ambos. Los programas que están orientados a mejorar la vida de los niños deben ser implementadas. Calidad de vida no debe ser privado de ellos, ya que es su derecho también. La obesidad infantil y la depresión tiene que ser detenido.