En la historia de la evolución de los seres humanos que había dos factores que nos afectaron: escasez y abundancia. Nuestros antepasados comían bien al contenido de su corazón o morir de hambre. Así, nuestros cuerpos se desarrollaron en una forma que nos permitió guardar tanta grasa como sea posible durante los tiempos de fiesta que nos ostentar sobre los tiempos muertos de hambre inevitables. Esta es la forma en que como especie sobrevivido y prosperado. También hemos desarrollado enzimas y péptidos que nos han contado cuándo comer y cuándo no eat.There son algunos de los factores que determinarán enormes si perdemos peso con facilidad o con gran dificultad: la genética, la raza, etnia y edad. Casi el 70% de la masa corporal de una persona se determina estrictamente a través de la genética y el resto, 30%, está determinada por el entorno que nos rodea. Por ejemplo, tener padres obesos casi duplica las posibilidades de que sus hijos se conviertan en obesos en algún momento de sus vidas. Hay alrededor de 400 genes responsables de la determinación del peso. Los genes que contribuyen a la obesidad, al afectar el apetito, nuestra sensación de plenitud, el metabolismo, los antojos de alimentos, distribución de grasa corporal, y la tendencia a utilizar la alimentación como una forma de lidiar con el estrés .. Al estar genéticamente predispuesto al aumento de peso no significa automáticamente que usted se convertirá en obesos. La investigación sugiere que para algunas personas, los genes sólo representan el 25% de la predisposición a tener sobrepeso, mientras que para otros la influencia genética es tan alta como 70% a 80%. Sus hábitos alimenticios y nivel de ejercicio físico son factores importantes en la cantidad de peso que gain.Studies han demostrado que un péptido llamado leptina puede desempeñar un papel fundamental en la obesidad. Todos tenemos un "punto de ajuste" en relación con el peso. Nuestros cuerpos como para mantener el peso en un rango específico. La leptina es parte de ese mecanismo de punto de ajuste. Si se reduce su peso corporal en un 10%, la leptina se reduce hasta en un 53%. Esto activa el NPY en el hipotálamo, lo que aumenta su deseo de comer. Si aumenta su peso corporal en un 10%, leptina aumenta en un 300%, el cierre de su deseo de comer. Las mujeres posmenopáusicas tienen menos leptina que las mujeres premenopáusicas y más NPY, haciendo que quieran comer más. Algunas personas corpulento tienen altos niveles de leptina, pero han desarrollado una insensibilidad a la misma por lo que su deseo de comer ha disminuido.