Existen numerosos estudios que hablan de los beneficios de las grasas buenas para el cuerpo, incluyendo el corazón. Las grasas buenas, que son típicamente las grasas monoinsaturadas pueden jugar un papel en el cerebro, especialmente para la memoria. Los investigadores han establecido que enlazan en un nuevo estudio que se centró en las mujeres. El estudio, realizado por un equipo de investigadores del Hospital Brigham y de la Mujer encontró que las mujeres que consumieron la mayor parte de las grasas malas, incluyendo las grasas trans y grasas saturadas eran los más propensos a mostrar los bajos puntajes en las pruebas de memoria y las funciones del cerebro durante un período de cuatro años . Las mujeres que comieron la mayor parte de las mejores grasas también se desempeñaron mejor en esas mismas pruebas.
Grasas
saturadas por lo general provienen de productos de origen animal. Las grasas monoinsaturadas incluyen grasas saludables como el aceite de oliva, aguacate y pescados grasos. En el estudio, los investigadores encontraron que la cantidad total de grasa que estaba siendo consumida durante el día no tiene tanto de un efecto sobre la salud del cerebro y la memoria como el tipo de la grasa hizo. Sin embargo, los investigadores advirtieron que eso no quería decir que las calorías o grasa total no contaban.
El estudio, que fue publicado en la revista Annals of Neurology utilizó la información de las mujeres que participaban en el Estudio de Salud de la Mujer. Más de seis mil mujeres participaron en este estudio de investigación en curso, de varios años que cubre una serie de temas de salud. Las mujeres, toda la edad de cuarenta y cinco años o más se les dio un número de referencia, pruebas cognitivas al inicio del estudio y después se ensayaron cada dos años después para controlar cualquier cambio que pueda ocurrir. Los resultados de este ensayo no fue sorprendente para los investigadores, ya que se hizo eco de los resultados de otro estudio. Ese estudio, publicado en 2011 en la revista, Neurología encontró que las personas que comían más grasas trans los o tenían el más alto nivel de grasas trans en su torrente sanguíneo también eran los más propensos a hacer peor en esos mismos tipos de pruebas cognitivas. Esas personas eran también los más propensos a tener una marcada disminución en el volumen total del cerebro.
El estudio no comparó los resultados para los hombres, para ver si su consumo de grasas buenas proporcionó protección función cerebral o no. Asimismo, no estableció una razón para la protección de la memoria y la cognición de grasas monoinsaturadas. Ahora, los investigadores buscarán ese enlace, tratando de comprender mejor cómo actúan las grasas saludables en el interior del cuerpo y lo que los hace mucho más beneficioso que otros tipos de grasas.