Un estudio publicado en la revista Public Health Nutrition ha encontrado una relación sólida entre el consumo de ciertos tipos de alimentos, incluyendo productos de panadería, comidas rápidas y otros puede aumentar dramáticamente el riesgo de depresión. Ese estudio se produce después de la investigación por los equipos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y la Universidad de Granada mostraron que las personas que consumían las mayores cantidades de estos alimentos son también los más propensos a ser diagnosticados como depresivos. Además, la misma investigación mostró que los consumidores de alimentos chatarra frecuente también eran más propensos a ser sedentarios, fumadores y que trabaje más de cuarenta y cinco horas a la semana, todos los factores que también podrían aumentar los riesgos de depresión.
El estudio examinó en casi nueve mil personas, todo ello sin un diagnóstico de depresión y no tomar los medicamentos al inicio del estudio. Los investigadores siguieron a los participantes en cuanto a su dieta y sus estadísticas de depresión durante al menos seis meses en promedio. Al final del estudio de investigación, cerca de quinientas personas habían sido diagnosticados como deprimidos con muchos toman antidepresivos. Los investigadores llegaron a la conclusión de que más de la mitad de las personas que comieron el alimento más basura también eran los más propensos a deprimirse.
Este no es el primer estudio que relaciona los malos alimentos con el riesgo de depresión, sin embargo. Otro, éste ha informado la Clínica Mayo, mostraron que las dietas que eran más altos en los alimentos fritos, carnes procesadas y otros tipos de baja calidad de los alimentos estaban en mayor riesgo de depresión, imitando los resultados de este estudio. Un tercer estudio, publicado en la revista PLoS ONE mostró que existe un potencial vínculo entre el consumo de grasas trans y ser irritables y agresivos. Ese estudio, realizado por un equipo de la Universidad de California en San Diego mostró que este aumento de la ingesta de grasas trans afectó el estado de ánimo y el comportamiento independientemente de su edad, sexo y otros factores. Las grasas trans se encuentran con mayor frecuencia en la comida chatarra muy que se discuten en los otros estudios, incluyendo productos horneados preparados comercialmente y alimentos más rápidos.
Ninguno de los estudios han sido capaces de vincular directamente los alimentos como la causa de la depresión, solamente su vinculación a un mayor riesgo. En el caso del estudio realizado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la duración del estudio también era preocupante para los críticos, diciendo que tal vez un estudio a largo plazo se debe hacer. Además, necesitarán otros estudios que ser diseñado para encontrar el mecanismo exacto de cómo estos alimentos aumentan los síntomas de depresión riesgos /.