La vida sólo se ganadas en virtud de los cambios continuos y los gastos que crean el alimentario correspondiente quiere un hombre de plena madurez, en buen estado de salud activo, utiliza cada día, calculado en la fresca estado, a unos 500 grms de su carne o de otros compuestos que forman albuminosos su sangre y sus tejidos.
Se quema una parte de sus grasas y aporta mediante su combustión, y por el de los azúcares y almidones, que los alimentos puestos a su disposición, o que sus órganos proveen de él, una cantidad de energía que, calculado en celo asciende en el adulto a alrededor de 2.400 calorías en 24 horas. Pierde, además, un poco de agua cada día, desde 1300 hasta 1350 cc de orina, 600 a 700 cc por la piel, 450 por los pulmones. Exhala una cantidad de ácido carbónico que contiene 1 610-690 grms de oxígeno y 230-260 grms de carbono.
Se lanza de casi 240-270 grms de este último elemento de la cantidad total de sus excreciones Pierde por sus fasces o por la orina 22-23 grms de sales minerales diffeient, más de la mitad de forma mar- la alimentación diaria de sal debe proveer a todos estos gastos.
Los alimentos son, por tanto, los materiales sólidos, líquidos o gaseosos, adecuados, cuando se introducen en el sistema, para la reparación de las pérdidas sufridas por los órganos como para asegurar el ejercicio de sus funciones. La carne de los animales, su grasa, el gluten y el almidón de cereales, azúcar común, el agua, la sal, el oxígeno del aire mismo, son los alimentos, debido a que tienen la propiedad de mantener nuestras funciones y la prevención de la descomposición orgánica.
Por otro lado, la carne y los huevos de ciertos peces y reptiles, las materias albuminoideas de algunos vegetales, y de muchas setas, algunas gomas, y los azúcares que les corresponden, las sales de metales pesados, la el nitrógeno del aire, el ozono, etc., no son alimentos, ya que, a pesar de su analogía con las sustancias anteriores, no son adecuados para el mantenimiento de la vida o para la reconstitución de los tejidos.
En realidad, cualquiera que sea su composición y la forma real, un principio sólo es alimentario si se puede colocar, al atravesar el tubo digestivo o para llegar a nuestros órganos, en una forma tal que éstos pueden utilizar ya sea como material constructivo o como un medio de acción. En este punto, es conveniente ofrecer a la vez algunas explicaciones.
Estas son algunas partículas de levadura, levadura de cerveza o Mucor racemosus de la película de la uva, sembrado, protegido del aire, de alguna endulzados debe, o incluso en una solución de azúcar de caña, a la que se añadido una pequeña cantidad de fosfatos de potasa y el amoníaco, y trazas de sulfato de magnesia y cal, estos pequeños organismos se alimentan, se multiplique, y de sus resultados de la acción, con emisión de calor, una producción de materiales de nueva formación, materiales complejos que sirve para la construcción de las células que han sido formadas.
coloca en contacto con el licor azucarado, la célula de levadura de cerveza toma posesión de una sola vez de todo el nitrógeno de las sales amoniacales, el azufre de los sulfatos, el fósforo de los fosfatos puso a su disposición. Todas estas sales se han casi desaparecido desde el principio. Desde el azúcar ya existente en el licor nutritivo, se ha prestado su carbono, así como el oxígeno que es necesario que, para que vive en un entorno privadas de aire.
A partir de la masa de estos elementos (aunque no somos capaces en el estado actual de nuestros conocimientos para indicar la secuencia de los procesos de intermediación). Se ha formado sustancias más complejas estas albuminoides, proteidos fosforados, la celulosa, glucógeno, etc, que encontramos en las células de nueva formación.
La nutrición de la levadura, lejos de ser un acto de invaginación sencilla o de deposición química en las células vivas de la materia pre-existente en el líquido primitivo como cuando un cristal. El pequeño organismo ha roto las sustancias químicas que se ofrecen a ella, se ha extraído de ellos los radicales, o las partes que son adecuados a la misma, y los ha combinado en forma de sustancias que la acción vital había hecho desaparecer, y desde por lo tanto estos materiales forman. Él mismo ha alimentado hasta el punto en que se ha utilizado estos productos alimenticios para reproducir nuevas células capaces de recomenzar el mismo trabajo.
Para nutrirse, es entonces, en realidad, para producir a expensas de la comida, sea lo que sea, una serie de actos de dislocación, de simplificación, y como corolario y complementar, de nuevas asociaciones, de la que resulta la reproducción de los principios constituyentes específicos que la acción vital había destruido.
Malcolm Blake ha investigado y escrito acerca de la dieta, la nutrición y el ejercicio. Para ver más de su escritura, visite su artículo acerca del ejercicio estómago plano.