Nos bombardean a diario con opciones de alimentos bajos en grasa: de galletas bajas en grasa y virutas, de helado bajo en grasa, productos horneados, e incluso dulces. Es posible que se sorprenda al saber que la elección de un producto bajo en grasa no siempre es la mejor decisión. ¿Cómo se puede ordenar a través de todas las opciones para encontrar lo que es realmente saludable para usted? Cuando los fabricantes de alimentos retiran la grasa de sus productos, lo sustituyen con el azúcar con el fin de mejorar el sabor. Tome la mantequilla de maní, por ejemplo. La variedad baja en grasa le ahorrará 4 gramos de grasa por porción, pero la grasa que se extrae es reemplazado con el azúcar, por lo que el contenido calórico sigue siendo el mismo. Se podría hacer una mejor elección por ir con la variedad con toda la grasa y evitar el azúcar añadido. De hecho, las calorías en muchos productos bajos en grasa son bastante comparables a las versiones de grasa completa. Por ejemplo, tres galletas Oreo bajos en grasa contienen 150 calorías, frente a 160 calorías en tres de los regulares. Un niño de seis la onza yogur bajo en grasa en realidad tiene 3 más calorías por porción que el mismo tamaño de yogur regular. Y, el azúcar que se añade para reemplazar el sabor de la grasa puede ser tan perjudicial para su salud y la cintura como la grasa es. Siempre elegir alimentos bajos en grasa puede ser una mala idea por más razones que sólo el contenido de azúcar. Los alimentos bajos en grasa por lo general no son una buena opción porque la gente tiende a comer mayores cantidades de estos elementos que si comían la contraparte con toda la grasa. En un estudio, cuando las personas recibieron un alimento bajo en grasa, comieron 28 hasta 45 por ciento más que los que comían la versión completa de grasa. Esto se debe a que tienden a excederse en los alimentos que vemos como "saludable". Hay un par de veces al elegir alimentos bajos en grasa es el camino a seguir. Los alimentos más importantes para elegir en las versiones bajas en grasa son productos de origen animal. Esto incluye productos lácteos, tales como queso y leche, así como la carne. La grasa en estos artículos está saturado, lo que eleva el nivel de colesterol. Al elegir versiones bajas en grasa de estos productos, se le mejora de su salud. La clave para comer cualquier cosa, incluyendo alimentos ricos en grasas, es que sea con moderación. Como siempre que se mantenga la ingesta de cualquier cosa para una porción, que debe estar bien.