Un número creciente de ciudadanos afectados pedían acciones inmediatas sobre el repentino aumento en la incidencia de SMSL o el síndrome de muerte súbita del lactante. Las últimas estadísticas de la Oficina Nacional de Estadísticas reveló que 249 casos de muerte infantil se registraron en el año 2013. La causa de la muerte del bebé no se explica pero la mayoría de los casos se distribuyeron alrededor de Inglaterra y Gales. Esta es la primera que la tasa de mortalidad infantil se disparó desde el año 2018, las estadísticas revelan. inexplicable incidencia de mortalidad infantil en 2013 representaron el nueve por ciento de todas las muertes infantiles.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas, se han identificado dos factores de riesgo que contribuyeron a la muerte súbita del lactante. Sobrecalentamiento y un ambiente inseguro para dormir fueron identificados como los principales factores de riesgo que podrían altamente contribuir a la muerte del bebé.
La mayoría de las muertes infantiles se produjo en el mes de febrero, que presumiblemente era más frío que el resto de meses. La temperatura media en febrero pasado fue de 2,8 grados Celsius o 37 grados Fahrenheit. Durante la temporada de frío, según la ONS, la mayoría de los padres proporcionan ropa extra o mantas para proporcionar calor para el bebé. Aparte de las mantas y ropa adicional, la calefacción central también se utilizó en la noche durante el tiempo frío.
Síndrome de Muerte Súbita del Lactante, también conocido como muerte de cuna, es una ocurrencia rara y las posibilidades de que un bebé puede morir de una que siguen siendo bajos. Por lo general, los niños entre uno y cuatro meses de son más vulnerables a la muerte del bebé, junto con los bebés prematuros, bebés con bajo peso al nacer. Cincuenta y cinco por ciento de la incidencia de la tasa de mortalidad infantil en 2013 fue principalmente varones.
El Lullaby Trust, una organización benéfica apoyar a las familias que fueron afectadas por las muertes súbitas infantiles, que exigen una acción inmediata sobre la urgencia de la situación. Ellos se sorprendieron por el actual aumento en la incidencia de muertes infantiles. El grupo hizo hincapié en que es importante que los padres vigilen a sus hijos con regularidad a fin de evitar el sobrecalentamiento. Por otra parte, se recomienda que los bebés deben ser el lugar en el lecho luz y mantener la temperatura entre 16 grados centígrados (61 grados Fahrenheit) a 20 grados centígrados (68 grados Fahrenheit).