Los síntomas del alcoholismo se pueden reconocer en una etapa temprana en la progresión de la enfermedad, pero si no es tratada, el alcoholismo puede ser fatal. Si no se trata, el alcoholismo puede afectar a la calidad de vida de la persona, así como a que interfiere con la salud física y mental de la persona, y tiene un impacto negativo familiar, social o responsabilidades laborales.
Hay muchos signos y síntomas de el alcoholismo indican que el alcohol puede ser un problema: Náuseas, vómitos, episodios violentos se producen cuando rinking, y enojarse al enfrentarse sobre el consumo de la dependencia del alcohol puede desarrollarse a lo largo de los años y sigue un patrón predecible. Con el tiempo, la persona puede perder el control sobre la bebida y puede no ser capaz de detener incluso si así lo desean. Y si el consumo de alcohol se reduce o se detiene, los síntomas de abstinencia pueden ser experimentados. El tipo más grave de la bebida se llama 'binge drinking', períodos de tiempo con el consumo excesivo de alcohol continua. Si el alcoholismo continúa, la salud mental y física del alcohol puede deteriorar seriamente. Muchos de los órganos del cuerpo puede dañar el cual disminuye la resistencia. Relaciones en el hogar o la sociedad puede resultar dañado y no puede haber problemas financieros y legales, debido a la incapacidad del alcohólico para dejar de beber alcohol.
Si el alcohólico continúa bebiendo, puede causar la muerte. Accidentes, lesiones, ahogamiento, suicidio, el caer dormido en la cama mientras se fuma y de embriaguez y la quema a la muerte son ejemplos de las consecuencias del alcoholismo. A nivel de salud, daños en los órganos y sistemas del cuerpo debido a consumo excesivo de alcohol a largo plazo significa que la persona es probable que sufren de una serie de enfermedades y condiciones tales como enfermedades del corazón, cirrosis del hígado, la desnutrición o el cáncer.