La anatomía y fisiología del sistema linfático
La fisiología del sistema linfático ha sido ampliamente estudiado por los investigadores y profesionales de la salud que diagnostican y tratan el linfedema en pacientes. El sistema linfático es una red de vasos que llevan la linfa (líquido tisular-limpieza) de los tejidos en las venas del sistema circulatorio. Las funciones del sistema linfático, junto con el sistema circulatorio en la absorción de nutrientes desde el intestino delgado.
El sistema linfático es también responsable de la absorción de una gran parte de las grasas digeridas a través de los capilares linfáticos. Al igual que el sistema circulatorio de la sangre, el sistema linfático está compuesto de capilares finos que se encuentran adyacentes a los vasos sanguíneos. Estos pequeños capilares se funden en los tributarios más grandes conocidos como troncos, y éstos a su vez se funden en dos vasos más grandes todavía llamados conductos. Los conductos linfáticos torácicos y derecho vacíos en el sistema venoso en el área de la clavícula.
¿Qué es la linfa?
La linfa es un líquido incoloro, cuya composición es similar a la de la sangre, excepto que no lo hace contener glóbulos rojos o plaquetas, y contiene mucho menos proteína, se pasa continuamente a través de las paredes de los capilares. Se transporta nutrientes a las células y recoge los desechos. La mayor parte de los ganglios vuelve a los capilares venosos; sin embargo, una pequeña cantidad entra en los capilares linfáticos terminales y se devuelve a la sangre a través del sistema linfático.
Estas funciones son importantes porque la linfa que fluye a través de este sistema contiene sustancias de moléculas grandes (tales como proteínas y bacterias ) que no puede entrar en los pequeños poros de los capilares venosos. Los ganglios linfáticos filtran continuamente "malos" los materiales, como las bacterias, y devuelven la linfa limpiado a las de los vasos linfáticos para el transporte por todo el cuerpo. La fisiología del sistema linfático es bastante complejo, y sin ella no puede funcionar normalmente o combatir la infección correctamente.