Modern y los estudios clínicos han confirmado, en gran medida, muchas de las propiedades curativas atribuye al ajo desde la antigüedad, en particular sus beneficios terapéuticos en los trastornos cardiovasculares, como la hipertensión (presión arterial alta) y la hiperlipidemia (es decir, el exceso de colesterol LDL y triglicéridos en la sangre). Los altos niveles de triglicéridos y colesterol LDL aumentan el riesgo de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular.
Otro beneficio cardiovascular derivado del ajo se debe a su capacidad para diluir la sangre mediante la reducción de la coagulación de la sangre y la agregación plaquetaria. Los investigadores científicos han descubierto que los compuestos de azufre similares de las cebollas hacen que las plaquetas de la sangre resbaladiza y por lo menos propensos a unirse y formar coágulos, que pueden obstaculizar el flujo sanguíneo y causar un ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
Otro estudio ha reveló que el ajo también puede ayudar a mantener la elasticidad de los vasos sanguíneos, por lo que los espasmos arteriales menos probable. Las propiedades antioxidantes del ajo ayuda a reducir los dañinos radicales libres en el torrente sanguíneo, limpiando así la sangre, evitando la formación de placa, y la mejora de la circulación sanguínea.
Como sabrán, el hígado es el órgano de colesterol en la fabricación nuestro cuerpo. El ajo promueve el funcionamiento normal del hígado mediante la activación de las células del hígado y regulariza la producción de colesterol en el cuerpo. No sólo eso, el ajo también puede disolver el exceso de colesterol procedente de la ingesta excesiva de alimentos ricos en colesterol.
El secreto detrás de la droga de maravilla ajo
Los compuestos orgánicos de azufre presentes en el ajo que darle el sabor picante y sabor característicos, tales como la alicina, dialil disulfuro (DADS) y mercaptano de alilo, son los que dotan de propiedades medicinales, también. La alicina y los padres pueden activar las terminaciones nerviosas sensoriales perivasculares e inducir la relajación y la ampliación de los vasos sanguíneos, reduciendo así la presión arterial y mejorar el flujo sanguíneo en todo el cuerpo.
La capacidad de la hipertensión para bajar de ajo se atribuye a la mercaptano de alilo metabolito, que también reduce el colesterol y previene la arteriosclerosis (formación de placa en las arterias).
Los numerosos beneficios cardiovasculares del ajo no sólo debido a estos compuestos orgánicos de azufre, sino también por su contenido en vitamina C, vitamina B6, manganeso y contenido de selenio. La vitamina siendo el principal antioxidante en el torrente sanguíneo C, se evita que el colesterol LDL se oxide y el inicio de atheroscleorsis daño a los vasos sanguíneos.
Otro compuesto en el ajo que ayuda a bajar la presión arterial es glutamilcistina gama, la cual es un ACE naturales (enzima convertidora de la angiotensina) inhibidor. (Inhibidores de la ECA son una clase de fármacos utilizados para el tratamiento de la hipertensión y la insuficiencia cardíaca congestiva.)
Vitamina B6 en el ajo también ayuda a prevenir enfermedades del corazón al reducir el nivel de homocisteína (un producto intermedio de una reacción celular ), lo cual puede dañar las paredes de los vasos sanguíneos.
El minerales selenio y manganeso actúan como cofactores con vitamina e o con enzimas de defensa antioxidante, que ayudan a proteger los vasos sanguíneos y el corazón de daños causados por los radicales libres. La investigación en animales de laboratorio alimentados con una dieta rica en azúcar ha demostrado que la alicina, el compuesto más potente presente en el ajo, también puede prevenir el aumento de peso
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