sangre Aproximadamente el 80% de las muertes relacionadas con la presión arterial alta se producen en países en desarrollo. En Estados Unidos, aproximadamente 73,6 millones de personas sufren de presión arterial alta. En la actualidad, uno de cada tres adultos tiene presión arterial alta. Según un estudio, se espera que la prevalencia de la hipertensión arterial en adultos que aumente drásticamente en 2025.
¿Qué es la hipertensión arterial? La principal función del corazón es suministrar oxígeno fresco a todas las partes del cuerpo, a través del bombeo de la sangre en los vasos sanguíneos (arterias). Las arterias son los vasos sanguíneos que circulan en la sangre a todos los órganos del cuerpo a través del sistema circulatorio. Cuando el corazón bombea la sangre, se genera una cierta cantidad de fuerza. Además, las arterias resisten el flujo de sangre, aumentando de ese modo que la fuerza. Estas dos fuerzas contribuyen a lo que comúnmente llamamos como la presión arterial.
Debemos haber verificado o visto las cifras de presión arterial en nuestros informes médicos o chequeos. Supongamos, un informe médico muestra un número de la presión arterial, 117/77 (que se lee 117 sobre 77). ¿Qué tienen estas cifras implican? Pues bien, el número de arriba, es la presión arterial sistólica y la de abajo es la presión arterial diastólica. La presión arterial sistólica se refiere a la contracción del corazón cuando se bombea la sangre en el cuerpo, mientras que la presión arterial diastólica es el período de tiempo en el que el corazón se relaja (expande).
Los científicos han encontrado una serie particular de las presiones sistólica y diastólica que son necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Por debajo de 120/80 mmHg (milímetros de mercurio) se considera que es adecuado para los adultos (presión arterial normal). Si la presión arterial sistólica está entre 120 a 139 y la diastólica está entre 80 a 89 mm Hg, a continuación, un chequeo de la presión arterial se convierte en imprescindible, ya que es un signo de pre-hipertensión. Una lectura de 140/90 o más alta es la presión arterial alta, y es peligrosa para la vida.
Los síntomas
Una de las graves amenazas de la presión arterial alta es que se trata de un "asesino silencioso". Las personas que sufren de hipertensión pueden estar tranquilos y todavía tiene problemas de presión arterial alta. En general, la hipertensión no presenta síntomas y uno necesita un análisis de sangre para confirmarlo.
pacientes de la tensión arterial alta
muestran síntomas de dolor de cabeza, mareos, visión borrosa y náuseas en diferentes intensidades. En general, la hipertensión no se detecta, ya que la gente ignora los signos tempranos y no van a hacerse análisis de sangre. La presión arterial alta que permanece sin control durante un largo período causa problemas cardíacos relacionados, tales como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y paros cardíacos. La insuficiencia renal es una consecuencia más peligrosa de la hipertensión crónica. La pérdida de la visión y las enfermedades arteriales también puede ser el resultado de la hipertensión sin control. No se debe pasar por alto un chequeo de la presión arterial y debe incluirlo en el procedimiento ordinario de sus /sus controles médicos.
Tratamiento
Mayormente genética y los estilos de vida poco saludables conducen a la hipertensión arterial. No obstante, su tratamiento eficaz es posible si nos ocupamos de las siguientes medidas.
hábitos alimenticios saludables Estados Unidos La forma ideal para mantener la presión arterial bajo control es tener un programa de dieta planificada . Frutas, verduras verdes y las dietas bajas en grasa deben ser religiosamente incluyen en su dieta diaria La disminución de la ingesta de sodio y la sal en las dietas es necesario. Por lo general, terminamos consumiendo más sal de lo necesario.
Actividad Física
ser más de peso aumenta el riesgo de hipertensión, por lo que un control sobre el peso de uno es obligatorio. Yoga y ejercicios de respiración son una herramienta eficaz para controlar y tratar la hipertensión, aunque los pacientes con hipertensión deben consultar a un experto antes de comenzar la práctica de ellos. Aparte de éstos, los ejercicios físicos, como la natación, correr, caminar y ejercicios aeróbicos pueden hacer maravillas en la ayuda a la tarea de perder peso y reducir los efectos de la hipertensión. Un instructor o entrenador puede guiarlo con algunos ejercicios eficaces, que pueden recorrer un largo camino en el proceso de tratamiento.
interrupción del consumo de tabaco y el alcohol límite
consumo de fumar y el exceso de alcohol se estrechamente relacionado con la hipertensión. Alrededor del 30% de las muertes por enfermedades del corazón en los Estados Unidos, se deben al consumo de cigarrillos. El tabaquismo es el peor enemigo de nuestro corazón y beber demasiado alcohol puede elevarse los niveles de presión arterial. Además, también dañan el hígado, el cerebro y el corazón. Incluso si se bebe alcohol, se debe tener cuidado de limitar su consumo. Las drogas son otra adicción que pueden conducir a enfermedades cardíacas graves e incluso agravarlos.
Los medicamentos
Hay varios medicamentos que tratan eficazmente la presión arterial alta. En busca de asesoramiento de un médico experto es necesaria antes de ir a cualquier medicamento. Hay 8 principales medicamentos para la presión arterial alta, algunos de los cuales son los diuréticos, betabloqueantes, vasodilatadores y bloqueadores alfa. Sin embargo, cualquier tipo de medicación sólo debe tomarse por prescripción de un médico certificado. Esto es así porque la mayoría de la hipertensión medicamentos tienen efectos secundarios graves, como náuseas, dolores de cabeza, palpitaciones del corazón, etc. La mayoría de los medicamentos para la hipertensión tienen los riesgos de 'interacciones fármaco-fármaco-a'. Esto significa básicamente que el consumo de 2 o 3 medicamentos al mismo tiempo, hace que reaccionar entre sí, lo que resulta en algo completamente distinto. Insisto una vez más, por favor vaya y visite a su médico antes de intentar cualquiera de las técnicas de autoayuda.
Con la combinación de un estilo de vida saludable y medicamentos adecuados, la hipertensión se puede tratar fácilmente. Lo mejor es, sin embargo, para prevenir y luchar contra ella, en lugar de tratar de curarla.