Innumerables pacientes con artritis reumatoide sufren de tanta rigidez, dolor y (entre otros síntomas) de baja energía, que están dispuestos a alejarse de ejercicio y el movimiento. Eventualmente pueden estar inclinados a permanecer lejos de escaleras e incluso evitar caminar por completo, convirtiéndose cada vez más inactivo y estacionaria. Esto puede ser pensado como algo inevitable e incluso necesario: sin embargo, un gran prestigio estudio reciente, January 2012 ha informado de que un bajo nivel de actividad física es una actitud muy perjudicial para las personas que sufren de esta enfermedad de las articulaciones. Encontrar la forma y el nivel de ejercicio físico adecuado puede aliviar una gran cantidad de dolor en el largo plazo, evitar mayores daños, o al menos aplazarlo.
En el pasado, los médicos tienden a aconsejar a una gran cantidad de descanso para las personas con diagnóstico de AR. Mientras que la evidencia demuestra en lo que respecta a los beneficios del ejercicio físico, los estudios también muestran que casi el 50% de los pacientes con AR tienden a ser muy inactivo y están haciendo su condición peor.
Flexibilidad de las articulaciones, movimiento, fuerza ahora se muestran para mejorar significativamente como resultado del ejercicio regular, constante, y esto se aplica a todos los niveles de edad. Aunque podría ser una buena idea para que una persona lo tome con calma durante una enfermedad aguda, termporary ataque de asma - es importante para la persona para volver a su rutina de ejercicios una vez que las condiciones vuelven a su nivel crónico. El ejercicio adecuado se entiende normalmente que ser moderado pero regular, como montar en bicicleta, nadar (la mejor actividad para las personas cuyo artritis reumatoide es grave) y caminar a paso ligero.
A pesar del hecho de que uno se siente dolor y rigidez ( y, a menudo fatiga), la persona tendrá que luchar contra el fuerte deseo de sentarse y tener fácil. Al reanudar o comenzar un régimen de ejercicio moderado, para ser llevado a cabo todos los días durante una hora (o por lo menos durante unos 10 minutos varias veces al día) es esencial para la salud de las articulaciones. Además, como la artritis reumatoide suele afectar a la salud del corazón, el mantenerse físicamente activo, la realización de ejercicio frecuente, es vital para reducir al mínimo el peligro ya actual de las enfermedades del corazón.
Si bien puede ser difícil empezar a trabajar en una trabajo de rutina, los beneficios son claros y sólo se ayuda a sí mismo en el largo plazo. Para una víctima de la artritis reumatoide, hay tantas cosas positivas que vendrán sobre con el ejercicio adecuado y tantos malos si no lo hace.