Una persona asmática tiene dificultad para respirar. Él puede sentirse ahogado o asfixiado durante un ataque. En consecuencia, puede ser incapaz de realizar actividades regulares y su trabajo puede sufrir junto con su salud. Por lo tanto, el motivo principal del tratamiento es hacer que una persona se sienta cómodo y para ayudarles a llevar una vida normal.
El asma y el ejercicio son, por lo tanto, una combinación muy progresiva. Junto con la asistencia médica, la condición física ayuda en la construcción de resistencia y fuerza. El cuerpo se hace más fuerte y se mejora la aptitud.
La percepción general es que una persona que tiene una enfermedad inflamatoria tal no debe caer en el ejercicio, ya que puede empeorar su condición. Sin embargo, eso no es verdad. Con la orientación apropiada, los beneficios para la salud son infinitas. Por otra parte, un estilo de vida sedentario no es recomendable para cualquier individuo. Especialmente en el caso de las personas con asma, la enfermedad se vuelve más grave con el aumento de peso. Por lo tanto, un índice de masa corporal adecuada es importante.
Una persona puede controlar y equilibrar el asma y el ejercicio, al estar conscientes y mantener algunos aspectos en cuenta. En primer lugar, el paciente debe consultar a su médico y tratar de comprender sus síntomas. Es necesario entender los límites a los que se puede ejercer el cuerpo, de acuerdo con la enfermedad.
Para empezar, uno puede comenzar a hacer ejercicio en casa. Quedarse en casa ayuda a controlar el medio ambiente y otros factores. El inhalador debería estar siempre disponible. Incluso durante el ejercicio al aire libre o de viaje, la medicación y ayuda respiratoria deben ser útil para reducir al mínimo los efectos adversos encajona de un ataque. Una iniciativa sencilla que es promovida por todos los especialistas de la salud es, para empezar a poca distancia corta o trotar. El cuerpo se convertirá poco a poco en forma y peso corporal puede ser controlada. Los tramos regulares son útiles para las articulaciones. Mantienen el cuerpo flexible. futuras complicaciones como la artritis se pueden prevenir.
Dedicando unos 30 minutos de un día, unas 5 veces a la semana, pueden hacer maravillas cuando se quiere hacer frente a los síntomas de asma. Otras actividades como el yoga, la natación, el ciclismo y pueden ayudar a construir la resistencia.
personas que sufren de enfermedades respiratorias son más susceptibles a las enfermedades y otros problemas ya que su cuerpo no recibe la cantidad adecuada de oxígeno para las funciones corporales. Por otra parte, el exceso de tensión en los pulmones hace que la persona débil. Al mantener un equilibrio asma y el ejercicio, uno no sólo puede vivir una vida mejor, pero también más vida libre de enfermedad. Con poco esfuerzo y motivación, cualquier individuo puede superar las dificultades de su condición
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