El análisis de ADN (es decir, la genética molecular) se puede utilizar en la evaluación de cáncer de pulmón y tumores de pulmón puede fiable separadas en sus categorías morfológicas de escamosas, de células grandes, de células pequeñas y el adenocarcinoma. perfiles de expresión génica (GEP) puede tener aún más utilidad en la evaluación de pacientes con no pequeñas de cáncer de pulmón no microcítico (NSCLC) y la histología similar.
Varios investigadores han intentado subclasificar estos tumores mediante la correlación clínico patológica con patrones GEP
variables.
Una serie que incluyó 41 adenocarcinomas de pulmón identificado tres subgrupos de pronóstico independientes. Los genes implicados en esta clasificación incluyen factor de tiroides transcripción, hepsina, la catepsina L, factor de crecimiento endotelial vascular C (VEGF-C), y la molécula de adhesión intercelular-1 (ICAM-1).
En otro informe de 139 adenocarcinomas de pulmón definen cuatro subclases distintas. Los tumores que expresan genes de tipo neuroendocrino tuvieron una supervivencia significativamente menos favorables que los que carecen de tales características. Los genes que definen los adenocarcinomas de racimo neuroendocrino incluyen la dopa descarboxilasa, homólogo achaete-escudo 1, y la calicreína serina proteasa 11.
Otros GEP utiliza para predecir el resultado de la cirugía en 67 pacientes con adenocarcinoma resecado en estadio I. Un grupo específico de genes distingue de alto riesgo de los grupos de riesgo más bajo, con una supervivencia significativamente diferente. Entre los 50 genes que componen el índice de riesgo fueron erbB2, VEGF, S100P, citoqueratina 7 y 18, y la proteína de dominio de muerte Fas asociados.
En otra serie de 125 pacientes de Taiwán con quirúrgicamente resecado NSCLC, 16 genes fueron identificados que se correlaciona con la supervivencia aumentado o disminuido. Además ensayo de validación de RT-PCR confirmó los resultados de microarrays y demostró que la supervivencia se asoció significativamente con cinco de los 16 genes (dusp6, MMD, STAT1, ErbB3, y LCK). La firma de cinco genes fue validado en microarrays de datos de pacientes de la población occidental y fue un predictor independiente de recurrencia y la supervivencia global de los pacientes con resección quirúrgica del NSCLC sin ninguna terapia adyuvante. Este perfil GEP está siendo utilizado para seleccionar a los pacientes de alto riesgo para la quimioterapia adyuvante en los ensayos clínicos prospectivos
Linfoma -. Perfiles de expresión génica (GEP) mediante microarrays de ADN es un enfoque evolutivo a la clasificación, el diagnóstico y el pronóstico de el linfoma no Hodgkin (LNH)
.
a modo de ejemplo, el linfoma de células B grandes (DLBCL) difusa es una enfermedad clínicamente heterogénea en la que aproximadamente el 40 por ciento de los pacientes con enfermedad en estadio avanzado responden bien a la quimioterapia de combinación y son supervivientes a largo plazo. El uso de GEP, DLBCL se ha subclassified en tres subgrupos moleculares distintas, centro germinal de células B-como (GCB), que se activa células B como (ABC), y otra (tipo 3), que parecen derivar de las diferentes etapas de la diferenciación de células B, utilizan diferentes mecanismos oncogénicos, y difieren clínicamente en su capacidad para ser curado por la quimioterapia multiagente.
Los pacientes cuyos tumores expresan genes característicos de las células B del centro germinal (GCB) tienen un resultado significativamente mejor a la quimioterapia que aquellos cuya expresión génica es más típico de las células B activadas (ABC). En una serie, por ejemplo, un algoritmo de agrupamiento aplicado a 58 pacientes con DLBCL recibir ciclofosfamida, doxorrubicina, vincristina y prednisona (CHOP) separa los pacientes en dos grupos con diferentes tasas de supervivencia global de cinco años (70 frente a 12 por ciento).
a pesar de que la mayor parte de los primeros estudios utilizaron secciones de tejido fresco congelado, resultados similares han sido reportados con GEP realiza en el material fijado en formol e incluido en parafina. No hay comparaciones formales de cabeza a la cabeza de GEP de Fresco contra materiales archivados sin embargo, se han realizado.
GEP también se ha utilizado para desarrollar un diagnóstico molecular más precisa de linfoma de células B mediastínico primario, una entidad clínicamente desfavorable que no se pueden distinguir de forma fiable a partir de otros tipos de linfoma de células B grandes difuso. Estos tumores se les va mal con quimioterapia CHOP sola y pueden necesitar un tratamiento más agresivo que el utilizado para el estándar DLBCL.
Finalmente, GEP tiene el potencial de revelar nuevas dianas moleculares terapéuticos. Como un ejemplo, el subtipo ABC de DLBCL se caracteriza por la activación constitutiva del factor nuclear kappaB (NF-kappaB) vía de señalización; interferencia con esta vía mata selectivamente estas células de linfoma. La vía de la ubiquitina-proteasomal y el eje de NF-kappaB están implicados íntimamente en el control de la apoptosis. Los inhibidores de esta vía (por ejemplo, los inhibidores del proteasoma) pueden inducir la apoptosis en células de leucemia humana que ectópica expresan la proteína antiapoptótica Bcl-2. Uno de estos agentes, el dipéptido sintético bortezomib ácido bórico, es un potente promotor de la apoptosis en varios tipos de células tumorales humanas
Resumen -. La rápida evolución del campo de análisis de microarrays de ADN y perfiles de expresión génica tiene amplias implicaciones para la clasificación molecular de los tumores, el refinamiento de las estimaciones de pronóstico y predicción de respuesta al tratamiento. A pesar de sus emocionantes avances recientes y significativos potenciales, este campo se mantiene relativamente nueva, y es prematuro concluir que los datos de microarrays se puede utilizar como único medio para clasificar los cánceres o predecir los resultados del tratamiento.
Entre los desafíos específicos que se deben cumplir son la necesidad de estudios más grandes con la validación adecuada, la estandarización de los métodos y el establecimiento de directrices para la realización y publicación de los estudios y la formación de depósitos y los registros donde las instituciones de investigación pueden depositar los datos para la comparación con trabajos independientes referentes a la misma trastorno maligno. Por último, las pruebas basadas en ADN de microarrays deben demostrar utilidad en ensayos clínicos diseñados de forma prospectiva antes de que esta tecnología se considera una parte rutinaria de la evaluación clínica. Estos estudios pueden llegar a establecer un nuevo paradigma de tratamiento en la terapia personalizada contra el cáncer en el futuro.