Aproximadamente el 80 por ciento de las personas con cáncer de pulmón tienen cáncer de pulmón de células no pequeñas. Dependiendo del tipo de células cancerosas presentes, cáncer de células no pequeñas se divide a su vez en varios subtipos. El carcinoma de células escamosas comienza en las células superficiales delgadas y planas que recubren el tracto respiratorio, y es el tipo más común. formas Adenocarcinoma de células que tienen una secreción o función glandular. El carcinoma adenoescamosa comienza en las células aplanadas que también tienen propiedades secretoras. En el carcinoma sarcomatoide, las células se ven notablemente anormal bajo el microscopio. Los tumores carcinoides crecen lentamente y liberan hormonas cuando son estimuladas por el sistema nervioso. Las células en las glándulas salivales en las vías respiratorias más grandes también pueden convertirse en cancerosos.
Las células cancerosas en el cáncer de pulmón de células no pequeñas pueden producir hormonas o sustancias similares a las hormonas para provocar ciertas condiciones llamadas síndromes paraneoplásicos. Estas condiciones incluyen altos niveles en sangre de calcio, coagulación anormal, crecimiento excesivo de ciertos huesos y los que están en las puntas de los dedos en particular, y el crecimiento anormal de las mamas en los hombres.
Las personas con cáncer de pulmón de células no pequeñas tienden a ser diagnosticadas más tarde en el curso de su enfermedad, por lo que éstos un grupo difícil de cánceres a tratar. El tipo de cáncer, su localización y el estadio, la presencia de síntomas y del estado general del paciente y su capacidad para resistir el tratamiento, afectan el resultado final. Los síntomas incluyen dificultad para respirar, dolor de pecho, tos con sangre, fatiga, fiebre y pérdida de peso. El diagnóstico se hace típicamente mediante imágenes, una biopsia de pulmón, y análisis de sangre.
temprana del cáncer no microcítico de pulmón de células puede ser tratada mediante cirugía. Una vez que se propaga a los tejidos circundantes y el pecho a los ganglios linfáticos, se emplean con frecuencia la quimioterapia y la radioterapia. Las nuevas formas de tratamiento incluyen la terapia con láser, la terapia fotodinámica y terapia biológica. La tasa de supervivencia de cinco años para el cáncer no microcítico de pulmón de células temprana es cerca del 50 por ciento; supervivencia a cinco años se reduce a un dos por ciento en los casos más avanzados. Un número de ensayos clínicos en marcha para encontrar mejores opciones de tratamiento. El sitio web del Instituto Nacional del Cáncer proporciona información sobre este tipo de ensayos.