El diagnóstico de mesotelioma no es una tarea fácil. De hecho, muchos médicos todavía no están familiarizados con los síntomas que pueden ser atribuidos a este tipo de cáncer. Además, los síntomas de la enfermedad por lo general no se manifiestan durante varios años después de la contracción. Esto hace que esta enfermedad aún más difícil de diagnosticar en el momento adecuado y con frecuencia llega a ser demasiado tarde para cualquier médico que hacer algo realmente constructivo. Así que lo primero que debe hacer es informar a su médico con anticipación si está regularmente expuesto al amianto. De lo contrario, después de ver los síntomas que puede poner a abajo a alguna otra enfermedad antes de la prueba para el mesotelioma.
El diagnóstico de mesotelioma comienza con una tomografía computarizada o resonancia magnética para detectar su presencia y si los resultados mostrar ningún signo positivo, entonces una biopsia se lleva a cabo. Las exploraciones iniciales ayudan al médico ver la zona afectada para que pueda preparar un plan adecuado para contrarrestarlo. El médico puede realizar una operación menor para obtener una muestra de tejido de los pulmones o de otra parte del cuerpo y ejecutar una biopsia en eso. Esto se conoce como biopsia pleural abierta. Si bien hay muchas otras técnicas para encontrar las evidencias de mesotelioma, los expertos consideran la BP para ser la forma más convincente de diagnóstico de mesotelioma.
Hay más de algunas de las formas en las que el médico puede realizar una biopsia de tejido en para probar para el mesotelioma. Una toracoscopia o laparoscopia consiste en hacer una pequeña incisión y luego mantener un ojo sobre el área infectada con la ayuda de una pequeña cámara. Su médico puede hacer una biopsia con aguja en el que se inserta en la cavidad del pecho de una aguja hueca con el fin de recoger una muestra de tejido que se examina a continuación, por el patólogo.
Sin embargo, con biopsia abierta el doctor puede tomar una muestra de tejido más grande que hace que el diagnóstico sea más fácil y aún más precisa, que es la razón por la mayoría de los médicos se adhieren a esta técnica. Una vez que se han recogido las muestras de tejido, un examen detallado de las células se realiza para determinar si hay células malignas en el tejido. Cuando todo esto se ha hecho, algunas pruebas más se realizan para determinar el grado de mesotelioma por lo que el tratamiento se puede hacer en consecuencia.