y nbspquestions /diazepam /DO-le-use-benzodiazepinas de tratar la ansiedad "> la ansiedad y el insomnio, puede conducir a la demencia en los que empiezan a tomar después de la edad de 65.
los autores del estudio, publicado en el
British Medical Journal
, por ejemplo el riesgo de demencia aumenta hasta en un 50 por ciento en los pacientes de edad avanzada que toman medicamentos recetados tales como Xanax, Ativan, Klonopin, y Lunesta durante un período prolongado de tiempo.
Los autores calcula que un promedio de 5 de cada 100 personas que toman regularmente las benzodiazepinas a largo plazo pueden desarrollar demencia en la tercera edad. Esto se compara con 3 en 100 las personas que no utilizan las drogas y pueden desarrollar demencia. los autores informan que el nuevo uso de la droga después de los 65 se asoció con un mayor riesgo de demencia.
Entre los 1.063 pacientes estudiados, había 253 casos confirmados de la demencia . Entre ellos, 30 habían utilizado las benzodiazepinas, y 223 no lo hicieron. El estudio comenzó en 1987, y los médicos participantes siguió con 20 años más tarde. Tasas se ajustaron por muchos factores de riesgo de demencia, tales como la edad, género, nivel educativo, estado civil, el consumo de vino, la diabetes, la hipertensión, el deterioro cognitivo y los síntomas depresivos. La investigación se llevó a cabo en Francia, donde los fármacos más frecuentemente se prescriben a los pacientes de edad avanzada
Aunque las benzodiazepinas son recomendadas para su uso en gran medida a corto plazo -. Por lo general sólo unas pocas semanas - Los pacientes tienden a llevarlos por mucho más tiempo, que clasifica como el uso indebido de drogas. Estos medicamentos de acción rápida trabajan por ralentizar las funciones del cerebro, y la dependencia de los medicamentos aumenta con el tiempo.
En estudios previos, se ha observado que estos fármacos pueden causar accidentes más frecuentes y las caídas, que pone a las personas mayores en mayor riesgo de fracturas óseas y otras lesiones físicas. Los autores de este estudio afirman que sus hallazgos, así como otros estudios similares, ofrece suficiente evidencia de que la demencia es un efecto secundario grave de las benzodiazepinas. Si no se utiliza correctamente, dicen esta clase de fármacos suponen un riesgo para la salud pública.