Amoxicillin es un medicamento antibiótico de venta con receta utilizado para tratar varias infecciones bacterianas de la nariz, la garganta, los oídos, la piel y el tracto urinario. En los niños, este medicamento se administra típicamente por vía oral en forma de tableta masticable o líquido. La forma líquida de este medicamento puede ser mezclado con un líquido frío, tales como fórmula, leche o jugo de fruta, para mejorar el sabor de esta receta. La cantidad de amoxicilina su hijo recibe se basa en su peso y debe ser determinado por su pediatra. Los efectos secundarios asociados con amoxicilina son limitadas, pero se deben discutir con el pediatra de su hijo antes de comenzar el tratamiento.
malestar estomacal
Al tiempo que toma la amoxicilina, el niño puede desarrollar un dolor de estómago como un efecto secundario de este medicamento. Su niño puede quejarse de que le duele el estómago o puede estar interesado en comer su comida favorita. También podría aparecer irritable o letárgico como consecuencia de este efecto secundario de la amoxicilina.
Diarrea
La amoxicilina puede causar a su hijo a desarrollar diarrea. La diarrea puede causar a su hijo a excretar heces acuosas o blandas. Si su hijo está tomando amoxicilina, puede que tenga que cambiar el pañal de su niño con más frecuencia de lo normal o usted puede notar que su hijo mayor tiene que ir al baño con más frecuencia de lo normal.
La diarrea también puede causar dolor o hinchazón abdominal, que puede ser incómodo para su hijo. Como resultado de este efecto secundario, su hijo podría quejarse de que él no se siente bien o puede ser inquieto o irritable. Si estos síntomas persisten, profesionales de la salud en el Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati, en Ohio recomiendan que hable con el pediatra de su hijo. Reacción alérgica
Aunque es raro, una reacción alérgica a la amoxicilina puede ocurrir en algunos niños. Los síntomas de una reacción alérgica a este medicamento incluyen erupciones en la piel (urticaria); dificultad para respirar; convulsiones; fiebre; o hinchazón de los pies, las manos o la lengua. Si su hijo presenta alguno de estos síntomas después de tomar amoxicilina, póngase en contacto con su pediatra de inmediato para evitar complicaciones potencialmente mortales médicos.