es causada debido al desarrollo de células tumorales en la nefrona y otros tejidos del riñón. Sus síntomas incluyen sangre en la orina, dolor de espalda, fatiga y pérdida de peso. Si se diagnostica en el momento adecuado, se puede tratar con la extirpación quirúrgica de la porción afectada o el riñón.
Los riñones son un par de órganos en forma de frijol que se localizan en cada una de la columna vertebral en la parte inferior del abdomen. Riñones llevan a cabo una multitud de funciones, algunas de las cuales incluyen, eliminación de residuos y toxinas de la corriente sanguínea, el control de la presión arterial, y el mantenimiento de la concentración de electrolito. Al igual que cualquier otro órgano del cuerpo, los riñones son susceptibles al desarrollo de células malignas o cáncer. Hay varios tipos de este tipo de cáncer que se han detectado en el desempeño de los procedimientos de diagnóstico para otras condiciones de salud. Los hombres tienen un riesgo mayor de desarrollar este tipo de cáncer que las mujeres. En total, más de 50.000 estadounidenses son diagnosticados con cáncer de riñón cada año.
Causas y síntomas
La causa exacta de este tipo de cáncer no ha sido identificado todavía. Los investigadores médicos son de la opinión que frecuentan la exposición a toxinas químicas, el tabaquismo, y los efectos secundarios de los medicamentos son los factores desencadenantes para el desarrollo de este tipo de cáncer. Las personas que fuman, tienen 2-4 veces más riesgo de padecer este cáncer que los no fumadores. Además, otros factores de riesgo incluyen, edad, sexo, ocupación, problemas renales, diálisis prolongada, obesidad, hipertensión y ciertos trastornos genéticos.
En los niños, la forma más común de cáncer de riñón es el tumor de Wilms, mientras que el carcinoma de células renales (CCR) y el carcinoma de células transicionales se observa principalmente entre los adultos. En caso de RCC, las células tumorales desarrollan en el revestimiento de la nefrona, mientras que en el carcinoma de células de transición, las células tumorales están presentes en los tubos que conectan los riñones y la vejiga. Más de 85 por ciento de los casos de esta enfermedad en los adultos son de carcinoma de células renales.
El cáncer de riñón no causa ningún síntoma perceptible en las primeras etapas. A medida que la enfermedad progresa, los síntomas como sangre en la orina, fiebre recurrente, aumento de la fatiga, pérdida de apetito, pérdida de peso, bulto en el abdomen, y dolor de espalda pueden manifestarse. La enfermedad puede propagarse de un riñón afectado a otro y de otros órganos como los pulmones, el hígado y los huesos. Los ganglios linfáticos adyacentes al riñón afectado pueden estar agrandados. Cuando se propaga a otros órganos, a continuación, se hace referencia a cáncer de riñón metastásico.
Diagnóstico y Tratamiento
El diagnóstico precoz es generalmente poco frecuente, ya que no hay síntomas significativos . Puede ser diagnosticada por accidente en el desempeño de las pruebas de imagen como la tomografía computarizada para otras enfermedades subyacentes. Si el médico sospecha de cualquier tipo de cáncer renal, que puede llevar a cabo ciertas pruebas de diagnóstico, como, análisis de orina, análisis de sangre, biopsia, el pecho de rayos X, ultrasonido, resonancia magnética (imágenes por resonancia magnética), pielografía intravenosa (PIV), y de los huesos escanear
sobre la base de los resultados del diagnóstico, el médico asigna etapas del cáncer.; fase I es cuando el tumor es pequeño y está presente en el riñón, en estadio II es un gran tumor en el riñón, el estadio III se caracteriza por la propagación del cáncer a los tejidos cercanos distintos de los riñones, y la etapa IV es cuando el tumor se propaga a órganos distantes de el cuerpo.
el tratamiento se basa en el escenario, el tipo de cáncer y la salud general del paciente. Para las etapas I y II, la opción de tratamiento efectivo es la extirpación quirúrgica del tumor (cirugía conservadora) o el riñón en su conjunto (nefrectomía). Si el procedimiento quirúrgico es arriesgado, el médico puede realizar la crioablación, embolización, radioterapia, quimioterapia y terapia de destino con el fin de tratar la zona afectada, y evitar la propagación del tumor.
Los procedimientos de tratamiento pueden ser acompañados con terapia biológica que tiene como objetivo estimular el sistema inmunológico. Se debe consultar con el médico acerca de los pros y los contras de las opciones de tratamiento disponibles antes de optar por cualquiera de ellos. Siempre es aconsejable optar por el estilo de vida saludable y dejar de fumar con el fin de prevenir el desarrollo de esta enfermedad.