El curso del tratamiento para el cáncer de ovario se determina normalmente por la etapa de la enfermedad. Estamos aquí, clasificamos las fases de I a IV en base a las características específicas del cáncer, y averiguar qué curso es adecuado para qué etapa.
Por la etapa I, nos referimos a que el cáncer está confinado a un solo ovario (estadio IA ) o ambos ovarios (estadio IB). En el estadio IC, uno o ambos ovarios pueden verse afectados, pero los tumores están en la superficie, o la cápsula se rompe, o se encuentran células tumorales en el líquido abdominal.
El tratamiento para los pacientes con estadio IA y IB incluye la extirpación quirúrgica del útero y los ovarios y las trompas de Falopio, la eliminación parcial de la epiplón, y estadificación quirúrgica de los ganglios linfáticos y otros tejidos en la pelvis y el abdomen. Los pacientes con enfermedad en estadio IA o B pueden no requerir un tratamiento adicional después de la cirugía. los pacientes de alto riesgo con el estadio IC son generalmente tratados con quimioterapia basada en platino para evitar una recaída.
Etapa II significa que el cáncer se ha diseminado al útero o las trompas de Falopio (estadio IIA), o otras áreas dentro de la pelvis (IIB), pero todavía está confinada a la zona pélvica. Estadio IIC significa el compromiso capsular, ruptura, o lavados positivos. El tratamiento quirúrgico de los pacientes en esta etapa implica una histerectomía total, salpingooforectomía bilateral, y la eliminación de la mayor cantidad de cáncer en el área pélvica como sea posible, conocido como citorreducción tumoral. quimioterapia después de la cirugía es generalmente necesario para eliminar el cáncer residual y prevenir las recaídas.
Etapa III significa que el cáncer se ha diseminado más allá de la pelvis hasta el epiplón y otras áreas dentro del abdomen o de los ganglios linfáticos. La mayoría de los pacientes en esta etapa se someten a una histerectomía total, y la reducción de volumen del tumor. También en este caso, es necesaria la quimioterapia después de la cirugía para eliminar el cáncer residual.
El estadio IV, el más avanzado de todos, significa que el cáncer se ha propagado al interior del hígado o el bazo. En esta etapa, la citorreducción tumoral antes de la quimioterapia puede llevar a cabo de vez en cuando.
En el caso del cáncer de ovario recurrente, la quimioterapia es la base del tratamiento, aunque podría no prevenir las recaídas posteriores.