Si usted es un hombre, usted debe empezar a pensar en la salud de la próstata en el momento de su alcance sus fines de los años cuarenta. Desde la edad de 45 a 50 en adelante, la próstata se hace más susceptibles a la enfermedad, y un número de hombres están seguros de experimentar algún grado de agrandamiento de la próstata, también conocida como hiperplasia benigna de próstata o hipertrofia (HPB). Debido a BPH la glándula de la próstata puede crecer varias veces más grande que su tamaño normal. Ahora se piensa por algunos médicos que esta condición es un posible precursor del desarrollo del cáncer de próstata. Este es un problema grave, como el cáncer de próstata es conocido por ser la segunda causa principal de muerte por cáncer entre los hombres, de acuerdo con la American Cancer Institute.
Para la prevención del desarrollo de la HBP o cáncer de próstata, se pueden hacer cambios en su dieta que le ayudarán a reducir sus propios riesgos para la salud. En su mayor parte, el tipo de dieta que los médicos recomiendan para usted en la prevención de la HPB también será de utilidad en la prevención de cáncer en general. La dieta recomendada debe ser rica en alimentos integrales, como algunos panes y cereales, y frutas de color oscuro y verduras y legumbres. También es importante reducir en gran medida el consumo de grasas saturadas, azúcar (especialmente azúcar procesado), y la sal.
Una dieta con alto contenido en licopeno se sabe que es un excelente preventivo contra el agrandamiento de la próstata y el cáncer de próstata. Usted puede tomar suplementos de licopeno, pero los estudios en los últimos años ha demostrado que es más efectivo para consumir los tomates, que son ricos en licopeno que da al tomate su color rojo. Esto sugiere que el licopeno es más eficaz cuando se combina con otros nutrientes que se encuentran en alimentos saludables. El licopeno puede ser encontrado en los tomates enteros, así como la salsa de tomate, jugo de tomate, sopa de tomate y pasta de tomate.
El betacaroteno tiene resultados contradictorios en lo que respecta a la prevención del cáncer de próstata. Los expertos médicos sugieren que sólo es eficaz para las personas que tienen bajos niveles de beta-caroteno. Los fumadores y bebedores de alcohol en realidad pueden correr un mayor riesgo aumentando su consumo de beta-caroteno, que es un precursor de la vitamina A. Otra historia mostró que la papaya, que es rica en beta-caroteno, puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata, pero el consumo de otros alimentos ricos en beta-caroteno como las zanahorias y los mangos mostró ningún efecto negativo. El consenso hasta ahora es evitar tomar suplementos de beta-caroteno, sino garantizar un nivel moderado y saludable del consumo de beta-caroteno.