El cáncer de piel es generalmente separada en dos categorías principales, melanoma y no melanoma. El melanoma es la forma más grave de cáncer de piel. El grupo no melanoma abarca todos los otros tipos de cáncer de piel. Las dos formas más comunes de cáncer de piel no melanoma, células escamosas y el carcinoma de células basales, se nombran para las células escamosas o basales que se convierten en cancerosas.
La capa superior de la piel, la epidermis, se compone de basal y células escamosas. La superficie de la piel está hecha de células escamosas redondas, planas, y por debajo de éstas son las células basales. Los folículos pilosos y glándulas sudoríparas se encuentran en la dermis por debajo de la epidermis.
El tratamiento de la basal o carcinoma de células escamosas generalmente es muy efectiva y sin efectos secundarios si se detecta a tiempo. Dado que los síntomas aparecen primero en la piel, la detección de cáncer de piel en su etapa más temprana de desarrollo es posible si la reconoces. Estos cánceres comunes se pueden extraer quirúrgicamente si no han avanzado, lo que hace innecesaria una terapia agresiva. El peligro está en no reconocer los síntomas y no ir a un médico, o en la contratación de cáncer de piel en un lugar que normalmente no verla y al no encontrarlo antes de que haga metástasis. Para evitar esto, usted debe hacer la piel auto-exámenes regulares, la comprobación de los posibles síntomas de cáncer de piel. Si se detecta una protuberancia pequeña, erupción cutánea o dolor de los que no se cura, usted debe preguntar a su médico si puede ser cáncer de piel.
El melanoma es el nombre de las células melanocitos que dan pigmento a la piel y puede llegar a ser cancerosa. Estas células se encuentran entre la dermis y la epidermis, y pueden formar crecimientos benignos conocidos como nevos, o lunares. Esto ocurre cuando las células melanocitos se reproducen demasiado rápido o no mueren, y se acumulan en crecimientos inofensivos que no se extendió como lo hace el cáncer. La mayoría de las personas tienen entre 10 y 40 moles largo de su piel, sino que tiene un número significativamente mayor de nevus es un factor de riesgo para el melanoma, como es tener displásicos o de forma irregular, nevos. Si se forman nuevos lunares, o si se producen cambios en los lunares existentes, en especial los nevos displásicos, usted debe consultar a un médico, ya que puede ser un síntoma de melanoma. Esté atento a cualquier cambio en la piel que rodean un lunar, o en el tamaño, forma o color del lunar.
En general, si usted tiene una anomalía de la piel que puede ser cáncer de piel, su médico le realizará una biopsia. Si el posible tumor se puede eliminar convenientemente, el médico retirará por completo y lo prueba para el cáncer. Ningún tratamiento adicional puede ser necesario; si el cáncer ha progresado, es posible que necesite radiación o quimioterapia tópica, la extirpación quirúrgica de los ganglios linfáticos locales, o un tratamiento más agresivo si el cáncer ha hecho metástasis. Si no se trata, vagando las células cancerosas de la piel puede viajar a través del cuerpo y crear tumores adicionales en otros órganos o sistemas.
Cualquier tipo de cáncer de piel, de células escamosas o carcinoma de células basales o melanoma, debe ser tratada tan pronto como se descubre con el fin de evitar la metástasis.